Pompeya, la icónica ciudad sepultada por la devastadora erupción del Vesubio en el 79 d.C., sigue revelando fascinantes secretos sobre la vida cotidiana en la antigua Roma. Uno de los descubrimientos más sorprendentes recientes es un termopolio, una especie de restaurante al aire libre donde los antiguos habitantes consumían comidas y bebidas calientes. Lo que hace único a este hallazgo no es solo su excelente estado de conservación, sino también los restos de comida encontrados en los recipientes, ofreciendo un vistazo único a los hábitos alimentarios romanos y el posible origen de la comida para llevar.
Pompeya Revela un Antiguo Restaurante con Comida para Llevar
Pompeya sigue dando sorpresas y es que, en la ciudad destruida en el 79 dc por la erupción del Vesubio, se ha descubierto un termopolio, lugar donde se servía comida y bebida a los habitantes. Pero, lo que más ha sorprendido a los arqueólogos es el descubrimiento de envases con restos de comida que se vendía en la calle y que es el origen de la comida para llevar.
De hecho, los pompeyanos acostumbraban a consumir alimentos y bebidas calientes al aire libre y los arqueólogos y expertos que trabajan en el parque arqueológico de Pompeya ya están estudiando el material para comprobar cuánto puede ampliar este descubrimiento el conocimiento sobre los hábitos alimentarios de la época romana.
Ahora, se realizarán varios análisis en el laboratorio para conocer el contenido de las "dolia", los recipientes de barro en los que se cocinaba la comida en la antigua Roma.
Los arqueólogos han descubierto un suelo de mármol con incrustaciones, ollas e incluso tienen pistas sobre lo que había en el menú: en una de las ollas de barro calentadas se descubrió un residuo de un 'plato tipo paella que incluía una mezcla de mamíferos, pájaros, peces y caracoles'.
"Además de ser un testimonio más de la vida cotidiana en Pompeya, las posibilidades de análisis de este termopolio son excepcionales, pues por primera vez se ha excavado todo un entorno con metodologías y tecnologías de vanguardia que están devolviendo datos inéditos", explica Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya.
Solo en Pompeya hay unos ochenta termopolios, pero ninguno con el mostrador completamente pintado, lo que confirma la excepcionalidad de este hallazgo.
Conclusión:
El descubrimiento del termopolio de Pompeya abre una nueva ventana al pasado, revelando detalles inéditos sobre la dieta y la vida cotidiana de los antiguos romanos. Con cada análisis, los arqueólogos amplían nuestro entendimiento sobre cómo la sociedad de la época interactuaba con la comida y los espacios públicos. Este hallazgo no solo confirma la riqueza cultural y gastronómica de Pompeya, sino que también demuestra cómo, siglos después, esta ciudad sigue sorprendiendo al mundo con nuevos descubrimientos que nos conectan con el pasado de una manera sorprendentemente viva.
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