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jueves, 14 de marzo de 2019

Cuidado con los mensajes de tu móvil : Tu pareja los lee

Cuidado con los mensajes de tu móvil : Tu pareja los lee

Si tuvieses la posibilidad de saber con quién habla tu mujer durante sus ratos muertos, ¿lo harías? ¿Preferirías estar al tanto de todas sus relaciones, aunque pudiesen dar lugar a confusiones problemáticas, o es mejor portarse correctamente y respetar el espacio del compañero? Según una reciente encuesta realizada por una célebre página de citas estadounidense, una de cada tres personas entre 18 y 35 años elegiría la primera opción. En concreto, un 36% de los 2.000 encuestados se mostraba dispuesto a revisar el smartphone de su pareja si pudiesen hacerlo sin ser descubiertos. Una cifra que descendía hasta el 26% en el caso de los mayores de 55 años, una señal de que quizá los años nos hacen confiar más en nuestra pareja, o quizá que con el paso del tiempo lo que esta haga nos resulta indiferente. Los resultados de la encuesta también señalaron que las mujeres son más proclives a incurrir en este tipo de espionaje que los hombres.

La ansiedad por conocer lo que nuestra pareja hace fuera de nuestra vista puede llevar a este tipo de actitudes, aunque no desconfiemos de ella. Uno de los pocos estudios que se han destinado a investigar por qué las parejas se espían unas a otras es el realizado recientemente por un grupo de psicólogos investigadores de la Universidad de Ámsterdam, que también señalaba que las esposas están más inclinadas a revisar la información privada de sus maridos que estos. En el estudio, llamado ¿Por qué las parejas se espían?, los profesores intentaron averiguar qué factores predicen este tipo de actitudes. Y, como cabía esperar, la desconfianza en el compañero era clave para dar pie a estos comportamientos, aunque no fuese la única causante.

Revisar los mensajes de la pareja hace que las reglas del juego se rompan “Cuando la pareja apenas suele compartir información importante, la gente percibe que los límites de la relación son muy rígidos y la disposición a entrometerse en los asuntos privados de su pareja es mucho mayor”, señalan los investigadores, que recuerdan que los “comportamientos ambiguos” suelen ser el causante de esta incertidumbre. Por otra parte, “cuando la gente confía en sus parejas, suelen considerar su comportamiento como previsible, fiable y dispuesto a ser solidario y sensible, independientemente de lo que el futuro pueda deparar”. Es decir, que en ocasiones es preferible ser transparentes si no queremos que la pareja comience a sospechar, aunque no tenga motivos reales.

Las consecuencias del espionaje en las parejas
Además, señalan los investigadores holandeses, “la gente que se siente segura en su relación tiende a interpretar todos los comportamientos como algo positivo”, incluso en el caso de que el nivel de intimidad que compartan no sea alto. Obviamente, los celos también pueden jugar un papel central a la hora de convertirnos en espías domésticos, ya que se trata de la mayor expresión de la incertidumbre que una pareja puede sentir en su relación.

Otros estudios han mostrado de qué manera este comportamiento intrusivo es uno de los que más daño causan a la relación, en cuanto que traspasa las fronteras de la privacidad de cada uno de los amantes, cuyo respeto es esencial para mantener la confianza durante la convivencia.

Como señalan Sandra Petronio y W.T. Durham, en cada relación amorosa, los miembros de la relación desarrollan unas fronteras metafóricas sobre la privacidad, cuyos límites se negocian a lo largo de la misma. Una mayor disposición a compartir con la pareja determinada información personal lleva a esta a que se muestre más receptiva a actuar de la misma forma, pero si se considera que hay determinados temas que no tienen por qué compartirse (antiguas relaciones, conflictos en la familia, etc.), intentar obtener información sobre dichos asuntos por otras vías es una manera rápida y sencilla de romper el pacto establecido y con él, la confianza que nuestro compañero ha depositado en nosotros.

Una herramienta (inútil) de control
¿Por qué querría nadie romper las reglas? La respuesta, señalaron Julian Leff y Christine Vaughn en Expressed emotion in families. Its significance for mental illness (Guilford Publications) es que es una manera de conseguir control psicológico sobre el otro miembro de la relación. La información es poder, en definitiva. Estudios similares, como el publicado en Communication Reports por Walid A. Afifi y Tom Reichert, han señalado que los celos dentro de la vida en pareja suelen ser ocasionados por la pérdida de control que se percibe en la actitud ambigua del compañero, independientemente de otros factores personales como la inseguridad personal.

Las parejas suelen buscar información sobre la otra persona sin recurrir a esta directamente. Según los investigadores, existen tres actitudes que las parejas celosas suelen adoptar para intentar poner fin a esas dudas acuciantes sobre el comportamiento de nuestros partenaires. En primer lugar, la interacción personal, en muchos casos la más útil ya que soluciona el problema de manera directa con la persona afectada, aunque en ocasiones pueda dar lugar a conflictos ocasionados por sentirse objeto de una sospecha infundada (es decir, “¿cómo se te puede pasar por la cabeza que pueda hacer algo así?”). En segundo lugar, la observación no intrusiva, es decir, vigilar el comportamiento de la pareja sin traspasar ninguna de las fronteras delimitadas, que en muchos casos puede conducir a una incertidumbre aún mayor. Y por último, la categoría en la que se encajaría esta vigilancia de los dispositivos electrónicos que el avance de la tecnología ha propiciado: las búsquedas activas, que implican manipular el entorno de la pareja sin interactuar directamente.

Diversos estudios como el presentado por L.A. Baxter y W.W. Wilmot bajo el nombre de Social strategies for acquiring information about the state of the relationship han señalado que, en la mayor parte de casos, las parejas eligen estos métodos indirectos de búsqueda de información e intentan evitar realizar una pregunta directa, lo que explicaría la sorprendente estadística presentada por la página de citas cibernéticas. En un experimento realizado a mediados de los años ochenta, los entonces profesores de la Universidad de Montana y del Lewis and Clark College descubrieron cómo de entre los siete métodos para conseguir información preferidos por los encuestados, tan sólo en uno se mantenía una interrelación con la pareja.

Entre estos métodos se encontraban preguntar a una tercera persona sobre el compañero sentimental, los test del triángulo (que implican salir con otra persona diferente para averiguar si la pareja se siente celosa) y el test de duración (poner a prueba la relación para ver cuán lejos es capaz de llegar la otra persona). Tan sólo realizar una sugerencia indirecta (como decir "te quiero cada vez más" y esperar la reacción del contrario) se contaba entre los métodos predilectos para poner a prueba la confianza del compañero sentimental. ¿El problema de todo esto? Como hemos visto, que romper la baraja de la relación puede causar muchos más problemas a largo plazo que jugar conforme a las reglas establecidas, por mucho que la curiosidad nos corroa. La curiosidad mató al gato, y también puede acabar con unas cuantas relaciones que hasta entonces habían funcionado perfectamente.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Porque las mujeres son infieles?

No existe explicación alguna que justifique un engaño entre la pareja, pero es la triste realidad que hoy en día tarde o temprano este tipo de cosas suele suceder. La mayor parte del tiempo traicionan para salir y olvidarse de algunas diferencias que tienen. Estas son las 10 razones principales por las que las mujeres son infieles, en un artículo que encontramos en las redes sociales escrito por una mujer que en algún momento fue infiel por estas cuestiones.
Comenta si es verdad y comparte para que tus amigos estén atentos y puedan cambiar su forma de ser en algunas cosas y así evitar la infidelidad de sus parejas.

Porque las mujeres son infieles?

Porque las mujeres son infieles?

1. Compañeros de trabajo
Si tu pareja trabaja en una empresa en la cual tiene por compañeros de trabajo a varios hombres incluyendo el jefe, lo mas probable es que ellos vean en ella cualidades que tu no nota y ella les parezca una mujer muy interesante y le den un trato amable. Lo mas seguro es que le pregunte por su cumpleaños, o cual es su color favorito entre muchas cosas más. Tu esposa se llegara a sentir halagada y querida; ten mucho cuidado con esto.

2. Amigos
Cuando tu esposa tiene amigos de confianza hombres lo mas seguro es que hagan planes para salir de paseo y están en comunicación constantemente, ya sea para planear un viaje a la playa, cine etc. Todas estas salidas pueden ocasionar sin quererlo una relación mas cercana y pueden llegar a cometer cualquier acto indebido.

3. Se escapa por la noche
Salidas en la noche muy seguidas, esto puede ser el principio para buscar algo que no tiene en su casa. Esto es un claro síntoma de que algo anda mal. Ten cuidado!

4. Viajes
Ya sea por trabajo, estudio o cualquier otro motivo que ella tenga que viajar, esto hará que en algún momento ella se estrese y quiera salir de la rutina en su tiempo libre. Puede ser tomándose un trago o salir de fiesta; si lo hace no se lo reproches, todo lo contrario habla con ella y pídele que te llame más seguido.

5. Redes sociales
Tienes que estar atento con quien se relaciona en las redes sociales ya que primero empiezan por una conversación equivocada, luego con fotografías y por ahí sigue el proceso.

6. Sexo
Cuando estén en la cama dale mucho placer, complácela en todo lo que quiera. Hazle sentir que es única, que es la mujer más bella que existe en el mundo. Dile cosas lindas al oído, demuéstrale cuanto la amas y será muy feliz, no necesitará buscar placer en otros hombres.

7. Descuido
No pasas mucho tiempo en casa, te gusta salir casi todas las noches con tus amigos a ver un partido o tomarse unos tragos. Ella se muere por salir contigo pero tu ni la miras, la ignoras completamente, entonces ella se pone a pensar ¿realmente me querrá?, ¿estará con otra?, ¿es que soy fea?. Entonces, buscará a alguien que la comprenda, que le dé confianza y sobre todo la acepte tal y como es. Cuídala si la quieres! Como dice la canción, "el que tiene tienda la debe atender".

8. Rutina
Hacer todos lo días las misma cosas llegan a cansar en una relación. Rompe la rutina, sal con ella, invítala a una cena romántica, pregúntale lo que le gustaría hacer cuando esté libre y háganlo juntos.

9. Venganza
A las mujeres no les gustan que les mientan, si ella se entera que lo estas haciendo o la estas engañando te pagará con la misma moneda y tu dolor será más grande si realmente la amas. Como dice el dicho  no le hagas a nadie lo que no te gustaría que te hagan a ti.

10. Se terminó el amor
Cuando el amor se acaba es algo muy triste y doloroso. Pero todo pasa por algo. Ella se siente menos que las demás, sola y muy triste y todo esto por tu culpa, por tu falta de interés en ella. Esto definitivamente acaba de raíz con el amor.

sábado, 7 de febrero de 2015

El tamaño de los dedos revela el grado de fidelidad

El tamaño de los dedos revela el grado de fidelidad de la persona según un estudio científico. La longitud del anular y el índice determina si la persona es propensa a la promiscuidad o a las relaciones serias. Los resultados del estudio aplican tanto para hombres como para mujeres.

El tamaño de los dedos revela el grado de fidelidad


El tamaño de los dedos revela el grado de fidelidad

Una investigación reciente de un grupo de científicos estadounidenses y británicos revela una novedosa forma de saber si una persona es fiel o no.
La relación entre el largo de los dedos índice y anular determina cuán apegado se es a las relaciones estables o si por el contrario se acerca más a los vínculos promiscuos y poco duraderos.
El informe fue elaborado por especialistas de Estados Unidos y Reino Unido sobre un total de 1.314 personas de ambos países y publicado en la revista Biology Letters.
La investigación concluye que cuanto más corto es el dedo índice en relación con anular, la persona debió estar expuesta a más testosterona durante la gestación, lo que sugiere una mayor promiscuidad sexual en la edad adulta. Entonces, quienes tienen el anular más largo que el índice son propensos a tener relaciones más cortas y la fidelidad no es un principio rector.
En cambio, quienes tienen los dos dedos de longitud similar son más partidarios de relaciones estables a largo plazo.
La regla vale tanto para hombres como para mujeres, y en ambos casos, no se detectaron diferencias de género.

martes, 27 de enero de 2015

Los 10 oficios que más se prestan para ser infiel

Según un estudio a nivel mundial sobre Los 10 oficios que más se prestan para ser infiel o ejercer el adulterio a quienes los ejercen, las mujeres que trabajan como maestras, amas de casa, enfermeras, asistentes administrativas y vendedoras lideran el ranking de quienes más engañan a sus parejas, mientras que por el lado de los hombres, la encuesta reveló que médicos, policías, abogados e ingenieros son los más infieles.
Otros ratings colocan en primer lugar a los músicos, seguidos por los modelos, los abogados, los pilotos y las azafatas, los entrenadores de gimnasio, los agentes de bienes raíces y los deportistas, entre otros.

Los 10 oficios que más se prestan para ser infiel

Los 10 oficios que más se prestan para ser infiel

Se trata sólo de mitos o hay algo de cierto en una correlación entre profesión y fidelidad? Para el médico psicoanalista y especialista en terapia familiar y de pareja Pedro Horvat todos los ambientes laborales generan, por igual, situaciones en las que el deseo circula y, por lo tanto, son propicios para la infidelidad. "Podría hablarse tal vez de aquellas profesiones que generan vínculos asimétricos (en el caso de los médicos, abogados, terapeutas o profesores) u otras profesiones relacionadas con lo corporal y la actividad física, pero en todos los casos se vuelve difícil aceptar alguna generalización", expresa.
Desde el psicoanálisis, el tema es complejo, ya que muchas veces se observa que, en determinadas patologías de base (como en las fobias), el sujeto necesita de otro espacio para poder sostener el matrimonio, explica la psicoanalista Any Krieger. "También se ve en la consulta que el deseo puede ser recuperado con la inclusión de un amante. Es muy popular la versión de que, en las guardias médicas de terapia intensiva, los médicos tienen relaciones sexuales por la angustia que les produce la situación de tener que lidiar con pacientes que luchan por su vida o mueren", revela.

Pero se busca fuera de una relación lo que no se tiene con nuestra pareja? La infidelidad debe ser analizada teniendo en cuenta dos ejes: el de la pareja actual y el de la historia personal, opina Horvat. "Es siempre una búsqueda que tiene sentido en esos dos ejes. En un primer plano, probablemente va a estar alguna forma de insatisfacción con relación a la pareja, pero más profundamente aparece la necesidad de otras reparaciones personales", cuenta. "Bajo una cobertura erótica, siempre se encuentran necesidades que tienen que ver con la autoestima, el reconocimiento, la angustia por el paso del tiempo, etcétera. Frecuentemente, lo sexual es sólo una apariencia".

Por su parte, la psicóloga Adriana Guraieb distingue entre tres tipos de infidelidad: la física, la emocional y la mental. Existen distintos motivos para que se produzca la primera: si la vida sexual no es armoniosa y la persona se siente insatisfecha, si los padres de uno de los miembros -o de ambos- interfieren de manera intrusiva en la relación y no se les puede poner límites, si la pareja asfixia con órdenes y controles, entre otros.

"La infidelidad emocional es una situación que excede lo intelectual y sucede cuando se construye una relación afectiva por fuera de la relación estable. Es una amistad que entusiasma pero que difícilmente se comparta con la pareja y posiblemente sea un alerta de que la relación está debilitándose", explica Guraieb.

La experta se refiere a la infidelidad mental, de la que asegura que puede sacarse buen provecho y que "no hay razón para sentirse culpable". "Las fantasías sexuales son una poderosa herramienta a la hora de un encuentro erótico, son fantasías que pueden optimizar el deseo y la potencia. Ayudan al incremento del placer y permiten una vida sexual más creativa", asegura. "Suelen generar gran deseo sexual y, como las fantasías no tienen fronteras y pueden ser ilimitadas, audaces y están al alcance de todos, permiten un protagonismo que la persona no se anima a concretar en la realidad lo que provoca un gran efecto erótico ".

La venganza suele ser un factor que empuja a la infidelidad, según Krieger, ya que cuando los miembros de una relación se sienten poco amados o deseados, los celos pueden empujar a un sujeto a cometerla. En tal sentido, Horvat sostiene que "no es lo mismo un encuentro ocasional que una relación secreta estable; no es lo mismo un anónimo compañero de oficina que el marido de la hermana. En cada caso aparecen elementos distintivos (que pueden incluir sentimientos de hostilidad) que hacen que cada caso sea singular".

El engaño es un síntoma que expresa una crisis que atraviesa una pareja y, si no se encuentran los modos de resolverla, se buscarán otras relaciones para satisfacer algunas necesidades. "Por ello, es bueno tener siempre presente que depende de ambos la resolución de la crisis y que la mejor herramienta para ello es el amor y la comunicación", aconseja Guraieb. "Contra lo que la mayoría puede llegar a presuponer, la infidelidad puede no pasar exclusivamente por la sexualidad explícita, sino que es muy frecuente que se busque en ese tercero/tercera algo que falta en la relación estable y que frustra una y otra vez".

Respecto a cuál de los dos géneros es más propenso a la infidelidad, la psicóloga sostiene que lamentablemente sigue existiendo en nuestra sociedad una actitud de "felicitar" al hombre mujeriego. "Se lo admira, se lo imita, se le pide consejo, por supuesto, 'de hombre a hombre', pero la mujer que despliega su erotismo y sus deseos es fácil, promiscua o una mala mujer. Ni qué decir si está embarazada, entonces ya prácticamente no alcanzan los insultos para denostar, denigrar a una mujer-madre-erótica-en crisis, pues es muy tranquilizador cuando aparece: o la madre-santa y virginal o la mujer-erótica, o sea la una o la otra, pero las dos juntas... Eso sí que es insoportable para los valores vigentes, consensuados y estereotipados en nuestra sociedad", finaliza.