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viernes, 11 de octubre de 2019

Ventajas de las canchas con techado en las escuelas

La educación física en las escuelas es parte fundamental de una educación integral, pensada para un alumnado cada vez más heterogéneo y con inteligencias múltiples que requieren de una curricula escolar completa, que los comprenda en todas sus facetas.

Sin embargo, muchas veces el gran problema a la hora de la gimnasia escolar son los espacios donde llevarla a cabo los días de lluvia o mal tiempo, por eso aquí comentamos cuáles son las ventajas del  techado para escuelas en sus canchas de deportes. Conoce más sobre los beneficios del ejercicio físico y la importancia de tener un espacio en la escuela que permita llevarlo a cabo de la mejor manera.

Ventajas de las canchas con techado en las escuelas

Ventajas de las canchas con techado en las escuelas

Independencia del clima
En algunas ciudades más que en otras, el factor lluvias puede alterar enormemente la calidad de la educación física escolar. Cuando llueve y hace mucho frío en invierno o cuando los rayos del sol son un factor peligroso para la piel de los niños, los profesores de gimnasia solamente pueden llevar a cabo su propuesta adentro del aula de clases, lo cual reduce enormemente el espacio disponible y distorsiona los planes del docente. La implementación del techado para escuelas hace que sin importar las inclemencias del tiempo, los niños puedan disfrutar de las mejores propuestas didácticas de los profesores de educación física, de sus juegos y deportes favoritos. Conoce más aquí.

Aprender hábitos de vida saludables
A su vez, la clase de gimnasia enseña a los niños los conceptos básicos de un estilo de vida saludable y refuerza la importancia de mantenerse activo siempre. Durante la educación física, los estudiantes aprenden las habilidades necesarias para establecer una rutina de ejercicios que llevarán consigo hasta la edad adulta.

Ofrecer una oportunidad para mantenerse activo
Muchos estudiantes no tienen los medios económicos, la fuerza de voluntad o la autoestima para mantenerse activos por sí mismos. Muchas veces la gimnasia en la escuela es el único deporte que hacen durante la semana, por eso perder una hora de educación física por la lluvia es algo que afecta negativamente la salud de los niños.

Permitir a los estudiantes desestresarse
La clase de gimnasia debe ser educativa, pero sobre divertida. Los estudiantes en estos días están demasiado empantanados con el estrés de la vida cotidiana. Ir a la clase de gimnasia termina un día difícil y les enseña a los estudiantes que un poco de actividad física puede ser una excelente manera de liberarse y desestresarse, una cancha techada en la escuela garantiza esos 45-60 minutos de diversión en la escuela que son un derecho fundamental de los estudiantes.

Mejorar el rendimiento académico 
Los estudios han demostrado que un estudiante que se mantiene activo físicamente estará más alerta y atento en el aula. Una razón más para tener una cancha de deportes bien equipada, techada y en óptimas condiciones si se busca una educación de calidad para todos.

Conclusión
Del mismo modo que un maestro de ciencias necesita escritorios y equipos de laboratorio, un docente de educación física necesita equipos deportivos que funcionen y un ambiente seguro para brindar a sus estudiantes la mejor experiencia educativa posible. Tener una cancha en la escuela brinda la posibilidad de utilizar un espacio amplio seguro tanto para el recreo, como para poder hacer diversos deportes en la hora de educación física y así transmitirles el valor y el amor por el ejercicio físico; tener una cancha con techado autosoportante o cerrada, garantiza una continuidad en los procesos educativos, pese al clima.

viernes, 27 de enero de 2017

Cómo acabar con el bullying

En Finlandia ha desaparecido el acoso en las escuelas entre los niños. Pero como hicieron para acabar con el bullying? En este interesante artículo, te presentamos el método KiVa, una idea que está acabando con el bullying.

Cómo acabar con el bullying

Como acabar con el bullying

Que es el Bullying?
Bullying es una palabra inglesa, también conocido como “acoso escolar” o “hostigamiento escolar“, bullying está compuesto por la voz “bully” que quiere decir “maton” o “peleon” más la terminación “ing” que indica la acción o el resultado de una acción. Este vocablo no está dispuesto en el diccionario de la real academia pero puede ser definido como el maltrato o la conducta agresiva de un determinado individuo hacia otro, que constantemente se repite con el fin de producir daño premeditadamente a este. Este tipo de acoso se caracteriza por optar por un comportamiento cruel, brutal y muchas veces inhumano con el principal objetivo de infligir daño a una determinada persona para asustarlo o someterlo.

En España, el 70% de los escolares de 15 años ha sido víctima o verdugo (en muchos casos, ambos) de bullying, tanto de forma presencial como mediante nuevas tecnologías.

Los expertos señalan que este tipo de acoso existe en todas las sociedades humanas, y han pedido a las escuelas que acepten el problema para poder estudiar e implementar medidas dirigidas a prevenirlo allí donde puede aparecer y hacerlo desaparecer allí donde existe.
El método KiVa es una de las propuestas más prometedoras en este sentido.

Los orígenes del método KiVa 
Finlandia es un país que destina grandes recursos a la educación, al ser considerada esta última un asunto de Estado de gran relevancia. En los últimos años el país nórdico se ha propuesto acabar con el acoso escolar y mejorar el sistema educativo en sus distintas vertientes.

Reflejo de ello es que Finlandia ha conseguido en los últimos años el digno primer puesto en educación superior, educación primaria y formación en el Índice de Competitividad Global (ICG) gracias a la importancia que se le da a la educación en los últimos tiempos. Todas las medidas destinadas a la educación han contribuido a crear una potente fuerza laboral con las competencias adecuadas para adaptarse a un contexto socioeconómico en constante cambio y que ha causado altos niveles de desarrollo tecnológico.

El sistema educativo finlandés: uno de los mejores del mundo Finlandia es actualmente una de las naciones más creativas y innovadoras de la U.E y del mundo, posicionándose en el segundo puesto en el ranking, (el primer puesto lo ostenta Suiza). En el momento en que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) elaboró el informe PISA, el país nórdico consiguió los primeros puestos en educación.

No obstante, el sistema educativo finlandés no es perfecto: Finlandia también sufre la nefasta epidemia del acoso escolar. ¿Con qué herramienta solucionan el bullying en Finlandia? Pues con el programa KiVa.

El programa KiVa 
El término KiVa surge de la unión de las palabras “Kiusaamista Vastaan” (en finlandés, contra el acoso escolar).

Gracias a esta propuesta, Finlandia está consiguiendo erradicar el acoso escolar. Este método es aplicado en el 90% de las escuelas de educación básica, y su éxito es tal que se ha convertido en una herramienta imprescindible a la hora de valorar y escoger cualquier centro del sistema educativo finlandés, tanto para trabajar, en el caso de los profesores, como para estudiar, en el caso de los alumnos.

La etapa de experimentación 
El programa KiVa fue creado a propuesta del gobierno finlandés y la comunidad educativa; “El proyecto comenzó a introducirse de forma aleatoria en los colegios finlandés”, explica Christina Salmivalli, profesora de Psicología y una de las inventoras del programa.

Años después se realizó un estudio (uno de los mayores del país, por cierto) para ver cómo evolucionaba el programa y la incidencia que este tenía en los alumnos. Los resultados fueron apoteósicos: el programa KiVa había disminuido todos los tipos de acoso en los institutos y colegios. El cerco al bullying había empezado a funcionar. De hecho, el acoso escolar desapareció en el 80% de los centros escolares. Cifras espectaculares que, lógicamente, han despertado el interés de la comunidad educativa internacional.

Resultados a largo plazo contra el bullying
Al cabo de un año los investigadores se percataron que el número de niños y adolescentes que padecían acoso escolar habían disminuido un 41%. Pero el método no sólo resolvió el problema sino que el programa también potenció el confort de los alumnos y la motivación de estos a la hora de estudiar, disparándose a través de este modo las buenas calificaciones.

La embajada de Finlandia en Madrid afirma que un 98 por ciento de los 1.000 colegios que colaboraron en el programa en 2009 creyeron que la vida escolar había mejorado significativamente durante el primer año en el que se comenzó aplicar el método KiVa, algo que confirman numerosos estudios.

Es tal el éxito del programa que el método KiVa ha recibido el Premio Europeo de Prevención del Crimen en 2009, entre otros.

Una de las mejores maneras de entender el potencial de este programa KiVa contra el acoso es a través de un ejemplo. En la escuela Karamzin tenían un problema grave de acoso escolar, por lo que el programa KiVa se puso en marcha en la escuela durante el 2008: durante el primer año de implantación se redujo el acoso escolar en un 60%.

Cómo funciona el método KiVa? 
El método utilizado en el programa KiVa consiste en no centrarse en la dialéctica de la confrontación entre víctima y acosador (ni tratar a la víctima para que sea más extravertida ni intentar cambiar al acosador para que desarrolle empatía) sino que se basa en la actuación sobre los alumnos testigos que se ríen de tal situación.

En muchos casos, estos espectadores interiorizan que lo que pasa es normal, incluso divertido, aunque tengan una opinión subyacente diferente. Lo que se pretende hacer a través del método es influir en dichos espectadores para que no participen indirectamente en el acoso. Si esto se consigue, el acosador, que necesita de reconocimiento para proseguir con el bullying, deja de acosar a causa de que no le aporta ningún beneficio.

En resumen, el programa de basa en intentar que los espectadores no les rían las gracias a los jóvenes que son la parte agresora en el acoso. Sencillo, pero eficaz.

Los detalles del programa En el programa KiVa los estudiantes son instruidos en unas 20 clases a los 7, 10 y 13 años (edades clave en el desarrollo del menor) para identificar las diferentes formas de bullying. De este modo ya son concienciados desde bien pequeños.

Hay diez temarios y trabajos que se realizan a lo largo del curso y en donde se enseñan valores morales como la empatía y el respeto por los demás. Se utilizan gran cantidad de recursos: charlas, videojuegos, manuales para el profesorado, vigilancia en el recreo, largometrajes... incluso un buzón virtual para denunciar si son testigos o víctimas de acoso escolar.

El equipo KiVa En toda escuela el director elige un equipo KiVa integrado por tres adultos que detectan y investigan los casos de acoso escolar.

Primero determinan si el acoso es puntual o continuado. Después hablan con la víctima para tranquilizarla. Posteriormente hablan con los acosadores para sensibilizarlos y con los testigos, que son la piedra angular del programa, de esta forma se consigue reducir el acoso escolar.

El potencial del método KiVa
Este drástico cambio en una serie de escuelas finlandesas puede dar una idea de los cambios cualitativos a nivel social que este tipo de programas podrían tener no solo en las escuelas, sino en los diferentes estratos culturales de personas adultas educadas mediante estos métodos.

Si ya desde las etapas más tempranas somos educados para no apoyar pasivamente actos de violencia de este tipo, es concebible que la mentalidad de los adultos también cambie en muchos sentidos. Solo el tiempo dirá si este tipo de cambios culturales repentinos llegan a darse. Las repercusiones del programa KiVa pueden ir mucho más allá de la lucha contra el bullying, pueden ser la semilla para una sociedad más justa, solidaria y cohesionada.

Fuente: https://psicologiaymente.net