domingo, 26 de marzo de 2023

¿A qué huele el vino? Descubre sus distintos aromas

 ¿A qué huele el vino? Descubre sus distintos aromas

Los aromas del vino constituyen una parte clave a la hora de la cata, diferentes según el tipo de uva utilizada, su proceso de elaboración y su crianza. ¿Te gustaría saber más sobre los olores del vino? ¿Sabes distinguir entre los aromas primarios del vino, secundarios y terciarios? ¿Qué diferencias existen entre el olor del vino tinto o blanco? A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber para aprender a disfrutar del vino a través de tu nariz, además de tu paladar.

Aromas primarios 

La variedad de uva utilizada para elaborar el vino es un elemento determinante para su aroma, así como las características del terreno en el que se cultiva la vid y la climatología de la zona. Los olores del vino resultado de estos factores se conocen como aromas primarios del vino. Existen infinidad de matices dentro de estos aromas primarios, aunque pueden diferenciarse cuatro categorías principales: los aromas afrutados, florales, vegetales y minerales.

En el olor del vino tinto, por ejemplo, son habituales los matices a frutos rojos, como fresas o frambuesas, o frutas del bosque, como moras o grosellas, mientras que en los vinos blancos son características las notas cítricas, como el limón, la lima o el pomelo, o los aromas a frutas blancas, como la manzana o la pera, las frutas tropicales, como la piña, o frutas de hueso, como el melocotón.

Aromas secundarios

Este tipo de aromas del vino se producen como resultado de la fermentación alcohólica y maloláctica. Los matices son diferentes dependiendo de la temperatura a la que se realiza el proceso o de las levaduras utilizadas, por ejemplo. Dentro de los aromas secundarios destacan los aromas lácticos, como la mantequilla, el yogur o el queso, más habituales en los vinos blancos, y los aromas de panadería, resultado de la fermentación de la fermentación alcohólica, muy fáciles de apreciar en los vinos espumosos como el cava o el champagne.

Aromas terciarios

Estos aromas del vino aparecen durante la crianza del vino en barrica de madera o en botella, más intensos cuanto más larga sea la crianza. Para envejecer el vino suelen usarse barricas de roble americano o francés que, al entrar en contacto con el vino, influyen sobre su aroma. Una vez embotellado, los olores del vino también siguen evolucionando y enriqueciéndose con nuevos matices. Los aromas terciarios producidos durante el envejecimiento del vino dentro de la barrica o la botella componen el denominado buqué o “bouquet”.

¿Qué tipo de matices aromáticos aporta este proceso de crianza? Dentro de los aromas terciarios destacan los matices especiados, las notas balsámicas y a madera, los matices de confitería, los aromas tostados y el olor a chocolate o frutos secos y las frutas confitadas o maduras, por ejemplo. El envejecimiento aporta complejidad y riqueza al aroma del vino, pero los aromas terciarios son muy efímeros, ya que desaparecen en pocos minutos una vez abrimos la botella y dejamos que el oxígeno entre en contacto con el vino.

En definitiva, conocer los aromas del vino es una forma excelente para apreciar esta bebida en toda su plenitud. Ahora, ¿te animas a poner a prueba tu olfato con una copa de tu vino favorito?

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